FAQ

Muy fácil: haznos llegar por correo electrónico el archivo o archivos a traducir. Realizamos un análisis mediante un software específico (herramienta TAO) que nos proporciona los datos exactos del volumen de traducción.

Con los datos del número total de palabras, las frases que se repiten, y cuántas coinciden con la memoria de traducción si la hubiera, elaboramos un presupuesto y te comunicamos el plazo de entrega.

De manera simplificada, se trata de una base de datos en la que se van almacenando las traducciones por pares de frases bilingües según se van traduciendo, de manera que, si se repite una frase total o parcialmente (la frase tal cual, o una frase muy similar), el software propone automáticamente la traducción.

Así que, siempre que podamos utilizarla, te ofreceremos descuentos por palabras repetidas (70% de descuento de la tarifa base) y coincidencias con la memoria desde el primer proyecto, pudiendo llegarte a ahorrar un 60-70% en textos muy similares a otros.

Además, cuenta con herramientas de control de calidad como correctores ortográficos, verificación de terminología, números y etiquetas que nos permiten respetar tu terminología corporativa y mantener la máxima calidad de la traducción en todas las fases del proyecto.

¡Ojo! Una memoria de traducción no es un traductor automático (como Google Translate), sino una herramienta de traducción humana asistida por ordenador (es decir, el sistema no genera una traducción, sino que recicla la que ya ha hecho uno de nuestros traductores profesionales). Por ello, la calidad es máxima.

Nos adaptamos al formato de que dispongas, si bien, lo ideal y más económico para ti es un formato editable: MS Word, PowerPoint, Excel, InDesign, Adobe FrameMaker, Quicksilver/Interleaf, HTML, XML, etc.

Si no puedes conseguir el formato editable, no te preocupes, siempre podemos ofrecerte la conversión desde formato PDF.

Basta con que nos transmitas tu necesidad y nos pondremos manos a la obra para cubrirla. Somos muy flexibles y contamos con colaboradores en todo el mundo, lo que nos facilita cumplir con los plazos, incluso con los más exigentes.

Haznos llegar los textos a traducir y nosotros te ayudamos a cumplir tus plazos. No obstante, siempre hay que tener en cuenta que la traducción es una actividad muy “artesanal” que requiere su justo tiempo, por lo que es preferible una buena planificación antes que tener que dividir los documentos o traducir contrarreloj.

Una traducción jurada es la que realiza un traductor certificado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (en el caso de España) y que tiene validez oficial, independientemente de la temática del texto.

Por otra parte, la traducción jurídica es la especializada en textos de lenguaje jurídico y legal (contratos, sentencias, estatutos, etc.) y que, debido a la complejidad de su contenido, requiere, además del conocimiento de los idiomas en cuestión, conocimientos específicos del sector.

¡Claro! Mándanoslo y nuestros traductores nativos corregirán la terminología, la gramática, el estilo, y si lo deseas harán una adaptación cultural al país de destino, pues cada país tiene su propia idiosincrasia, y nadie como un nativo para saber qué hay que adaptar. Y no solo en inglés, sino en cualquier idioma.

Sin problema. El desarrollo de las herramientas de traducción avanza prácticamente a la par de las nuevas tecnologías.

La extracción de los archivos para la traducción es más compleja que, por ejemplo, la de un manual de instrucciones, dependiendo de la página web o la aplicación… pero eso no debe preocuparte. Ponnos en contacto con tu proveedor web o desarrollador, y del resto nos encargamos nosotros.

Gracias a las herramientas de asistencia a la traducción, es muy fácil adaptar los textos traducidos con una lista de palabras clave que respondan a tu estrategia SEO (posicionamiento natural).

Traducimos primero la lista de palabras clave, hacemos un diccionario con ellas, y así nos aseguramos de que se traduzca siempre con la palabra clave. Haznos llegar tu listado, y nosotros hacemos el resto.

Los procedimientos de trabajo de imatrad se realizan conforme a la norma específica de traducción UNE-EN 15038, que define los requisitos mínimos del proceso de traducción, en el que la traducción en sí misma es solo una fase que debe ser complementada, al menos, con la revisión por parte de una persona distinta del traductor. La revisión es, precisamente, uno de los pilares en los que se basa la calidad de nuestro trabajo.

No obstante, somos flexibles y nos adaptamos a tus necesidades y presupuesto, de manera que si necesitas traducir textos de material informativo, de apoyo o documentación no destinada a la publicación, cuyo objetivo sea no tanto un estilo y terminología perfectos, sino que se comprenda la información, te ofrecemos nuestro servicio de traducción y control de calidad.

Cada lengua utiliza un número distinto de palabras para expresar lo mismo, conllevando casi siempre cambios en el formato. La maquetación (edición del formato) es un servicio opcional aparte de la traducción, que incluimos por separado en nuestros presupuestos.

Contamos con profesionales especializados en todo tipo de software, desde el paquete Office de Microsoft, pasando por programas de diseño como InDesign, hasta programas de redacción técnica como FrameMaker o Interleaf/Quicksilver, tanto en entorno Windows como en OS.

Habitualmente por correo electrónico, pero dependiendo del tipo de traducción, podemos realizar la entrega por mensajero (por ej., en el caso de traducciones juradas), correo postal, FTP, etc.

Lo habitual es pagar mediante transferencia bancaria. Si quieres pagar de otra forma, consúltanos.

La fidelidad de nuestros clientes es precisamente lo que garantiza nuestro éxito. Si no estás conforme con el servicio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y buscaremos una solución satisfactoria.